martes, junio 12

Otoño, otro.


Estaba dormida.
los ojos soñaban en silencio.
Los labios abiertos pendían como crepusculo.
Una rama paso ondulando los contornos de los ojos de otoño.
La mirada se miraba a sí misma.
La voz de la poesía, el hambre infinito de la tierra en la costa.

1 comentario:

logotoma dijo...

otoño...q hermoso es..quien sabe en que lugares divaga tu mente por...de seguro en alguno cafe anaranjado como las hojas de otoño