
Estaba dormida.
los ojos soñaban en silencio.
Los labios abiertos pendían como crepusculo.
Una rama paso ondulando los contornos de los ojos de otoño.
La mirada se miraba a sí misma.
La voz de la poesía, el hambre infinito de la tierra en la costa.
Los grandes hombres pasan a la historia,el resto hacemos blogs.
1 comentario:
otoño...q hermoso es..quien sabe en que lugares divaga tu mente por...de seguro en alguno cafe anaranjado como las hojas de otoño
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