Las primeras relatos que escuché del cachete fueron en la misma casa donde nació un día de diciembre del 2009. Hijo de Kurmi; perra madre que murió por envenenamiento y que pertenecía a Eduardo, un hippie que vivía en carpa en los terrenos de Juan Olave.
Tercero de 7 hermanos, cachete abrió sus ojos y vio a Licancabur en su magnitud, y observo Laskar lanzar fumarolas, y así se fue desarrollando en el interior de este insignificante perro, las ganas de vivir moviendo su cola y corriendo de lado lado, metíendose en problemas y metiendo en problemas a sus dueños que finalmente deciden regalarlo a un pastor en Coyo cuando el perro sólo tenia 3 meses. El hombre quizo hacer de Cachete una vida de pator, como él, pero le fue imposible enseñarle, así que decidió castrarlo pequeño y terminar con desendencia de perro amarillo.
1 comentario:
En un viaje al desierto, estuve en San Pedro de Atacama, conocí a un perro muy grande, que lo asimile a Scooby Doo (el perro gringo que resuelve misterios), lo acaricie, me acaricio y no nos separamos en mi estadía, se lo presente a unos amigos de Concepción, y nos acompaño varios días en explorar el mítico pueblo. En una tarde de cervezas, saque mi armónica de mi bolisllo, y empece a soplar un improvisado blues en la calle Caracoles, cuando Cachete para las oreja, corre a mi lado, y me acompaño con sus cantos y aullidos, me recordó a mademoiselle nobs, y creo que a los gringos y chinos que nos vieron sentados en aquella solera también les recordó aquella escena, ya que el momento y los aullidos quedaron plasmados en centenas de cámaras.
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