martes, junio 2
Nuestras vidas son como ferrocarriles
sobre rieles con final indiscutido.
Todos los caminos se repiten y finalmente llegan a Roma
entonces miro a un costado para pensar
pensar en otro equipaje.
La primavera es tardìa.
Mi niña es eterna como estos àrboles
y yo incrédulo.
Una bandera blanca en medio de este continente se dibuja en mi frente
el sonido de una mandolina rompe este recuerdo.
Pienso que estoy màs cerca de mi cuerpo y mas lejos de alma.
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