jueves, octubre 11

¿estas ahí, Dios?


Voces magnificas aparecieron para deslumbrarme,
sonidos únicos de la altura altiplánica
ecos de flauta con pieles de yama arropan mi sueño de viaje.
En la antigua iglesia jesuita de Arequipa
me volví a encontrar con Dios,
este me sacudió en castigo para después gritarme;
!estas vivo aun¡

1 comentario:

terramaster dijo...

Ese no era dios, porque ese no existe. Eras tú que te escuchaste y te sentiste libre por un rato. Los lugares silenciosos ayudan y a veces confunden.