Voces magnificas aparecieron para deslumbrarme,
sonidos únicos de la altura altiplánica
ecos de flauta con pieles de yama arropan mi sueño de viaje.
En la antigua iglesia jesuita de Arequipa
me volví a encontrar con Dios,
este me sacudió en castigo para después gritarme;
!estas vivo aun¡
sonidos únicos de la altura altiplánica
ecos de flauta con pieles de yama arropan mi sueño de viaje.
En la antigua iglesia jesuita de Arequipa
me volví a encontrar con Dios,
este me sacudió en castigo para después gritarme;
!estas vivo aun¡