jueves, octubre 11

¿estas ahí, Dios?


Voces magnificas aparecieron para deslumbrarme,
sonidos únicos de la altura altiplánica
ecos de flauta con pieles de yama arropan mi sueño de viaje.
En la antigua iglesia jesuita de Arequipa
me volví a encontrar con Dios,
este me sacudió en castigo para después gritarme;
!estas vivo aun¡

Andar


De tanto andar el polvo me ha quedado
andar en pies
dormir de espalda,
de tanto andar dejé el camino a casa
cerré los ojos y no detuve el tranco,
andando solo para no despertarla.
De tanto andar atrás quedo la marcha
la marcha del hombre solo
que solo pensaba,
pensando en andar cayó la noche
y solo más no estaba.