miércoles, agosto 1

[eres como un jodido tren en una vía muerta]


Sembrando sin esperar cosecha alguna
se desmenuza el porvenir,
nada queda entre las manos frías de este, nuestro último invierno.
En aquel barrio noble y sórdido
las avenidas toscas se olvidarán de tu andar maternal,
en mi diario, el recuerdo del color de sus vestidos de niña,
me deja inope de alegría.
Se infunde el brío y la calma llega después del exceso.